Hoy en día observo impotente cómo las modas van destruyendo nuestra sociedad a paso lento, o quizás no tan lento. ¿Por qué digo que destruyen la sociedad? Porque la sociedad está compuesta de individuos. Individuos que lamentablemente pierden su individualidad al amoldarse completamente a las modas que se publicitan tanto. Ese deseo interno de ser aceptados hace que la gran mayoría de las personas sucumban ante las modas más ridículas en las que podamos pensar.
Entiendo que calificar si una moda es o no estúpida es un tema subjetivo. Pero el problema en sí no es la naturaleza de las modas. El problema radica en que las modas privan al ser humano de individualidad, de poder formar una personalidad propia, libre de opiniones ajenas.
Pero ustedes dirán: “Es imposible que actualmente alguien sea totalmente original. Ya todo lo que pienses ha sido pensado. Todo lo que escribas ha sido escrito. Todo lo que te pongas, ya alguien más se lo ha puesto.” Es cierto, no puedo negar el hecho de que ser original hoy en día es algo utópico.
Mi razonamiento se basa en el hecho de que muchísimas personas forman parte de las modas sólo por el hecho de no quedarse fuera del grupo. Por no verse diferentes, por ser uno más del montón. Para tener de qué hablar, etc. Tienen muchas razones para hacerlo, y no se dan cuenta de que están perdiendo su esencia. Al adaptarse a los gustos de la persona que comenzó la moda, están perdiendo su propia identidad. Son lamentables camaleones.
No se dan cuenta de que lo que hace especial y genial a una persona es su propia personalidad. Lo que lo distingue del resto de las personas. Y lamentablemente hoy en día, las personas que somos diferentes y no seguimos las modas porque apreciamos nuestra individualidad, somos catalogadas como “rebeldes”. Pues ¿saben qué? Si ese es el precio que tengo que pagar para ser yo misma, pues que me llamen rebelde. Y sólo tengo 3 palabras para ésas personas: FUCK THE SYSTEM.
Entiendo que calificar si una moda es o no estúpida es un tema subjetivo. Pero el problema en sí no es la naturaleza de las modas. El problema radica en que las modas privan al ser humano de individualidad, de poder formar una personalidad propia, libre de opiniones ajenas.
Pero ustedes dirán: “Es imposible que actualmente alguien sea totalmente original. Ya todo lo que pienses ha sido pensado. Todo lo que escribas ha sido escrito. Todo lo que te pongas, ya alguien más se lo ha puesto.” Es cierto, no puedo negar el hecho de que ser original hoy en día es algo utópico.
Mi razonamiento se basa en el hecho de que muchísimas personas forman parte de las modas sólo por el hecho de no quedarse fuera del grupo. Por no verse diferentes, por ser uno más del montón. Para tener de qué hablar, etc. Tienen muchas razones para hacerlo, y no se dan cuenta de que están perdiendo su esencia. Al adaptarse a los gustos de la persona que comenzó la moda, están perdiendo su propia identidad. Son lamentables camaleones.
No se dan cuenta de que lo que hace especial y genial a una persona es su propia personalidad. Lo que lo distingue del resto de las personas. Y lamentablemente hoy en día, las personas que somos diferentes y no seguimos las modas porque apreciamos nuestra individualidad, somos catalogadas como “rebeldes”. Pues ¿saben qué? Si ese es el precio que tengo que pagar para ser yo misma, pues que me llamen rebelde. Y sólo tengo 3 palabras para ésas personas: FUCK THE SYSTEM.
Andrea Ojeda.
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