Conexión virtual versus desconexión real
Relaciones Interpersonales Online
Hace un año creé mi Twitter, desde que lo tengo, toda mi vida ha cambiado: me levanto muy temprano y reviso ¿qué está pasando?, un mundo globalizado, un mundo donde tenemos la necesidad de publicar toda nuestra vida en la rapidez de 1 “tweet” por segundo y utilizando solo 140 caracteres. ¿Para qué?, ¿En busca de qué?, son cosas que damos por sentado directamente como ocio y se comienza a pensar si realmente las personas nos sentimos tan solas o la gente solo está escasa de relaciones interpersonales.
Me siguen 220 personas, de los cuales conozco a 10, yo sigo a 990 y jamás he recibido ni un solo “RT” (Retweet). ¿Quiénes son mis verdaderos amigos? y ¿a quién realmente le intereso?, más incógnitas que resolver, supongo que en twitter no las encontraré, mejor me voy a Facebook. Abro mi cuenta para agregar una nueva foto de perfil, reflejado en un espejo con una gran sonrisa y un teléfono en la mano para ver a quien le gusta. En ese momento recuerdo como pasan los días de mi cumpleaños y nadie me llama para felicitarme, solo reviso y en “el muro” encuentro un feliz cumple acompañado de un corazoncito y un respectivo “me gusta”.
También es interesante la existente capacidad de hacerse pasar por alguien, o engañar a otros, como cuando vemos a esa preciosa chica y queremos conocerla. Tan solo revisar la información en su perfil averiguas todos sus intereses, terminas escuchando “Jonas Brothers” y buscando las reseñas de “Crepúsculo” para caer bien tan rápidamente como dar un click, y a la hora de conocerse te das cuenta que no es ni la sombra de lo que su imagen muestra en la pantalla de la PC. Me comienzo a dar cuenta las cantidades de mentiras que existen en un mundo 2.0 versión BETA, donde aun no sabemos cuando terminará y en el cuál todos los amigos son virtuales, ¿Dónde se encuentran mis amigos reales? (una nueva pregunta a responder). Mejor buscaré en mi lista de contactos de mi celular a alguna de las personas que tengo registradas para así, conocer su vida y reactivar viejos vínculos.
Increíblemente aquí veo a María, a Juana, al “hermano” Daniel y al pana Manuel, estudiaron conmigo en bachillerato y actualmente no se ni dónde viven. Al discar los números me encuentro con una voz computarizada que frena mi entusiasmo diciendo “Su llamada será desviada al buzón de mensaje” ó “El número que Ud. marcó no puede ser conectado, por favor verifíquelo e intente nuevamente”. Y yo vuelvo a preguntarme ¿Dónde están mis amigos?
Me estoy dando cuenta que estar sentado todo el día frente a un computador me hace un ser totalmente improductivo y de esta manera no lograré conseguir las respuestas que necesito. Van pasando los días y bajo mi nuevo criterio comienzo a regresar a esos lugares donde solía estar antes de abrir todas las cuentas de Redes Sociales, por cierto, ¿Cuál será mi clave del Hi5?. Me encuentro donde solía compartir con mis compañeros al salir de clase, donde haciendo nuestros deberes también nos divertíamos. A mi vida la tecnología la cambió, y es momento de volver atrás.
Utilizando de manera más prudente mi Red Social buscaré a algún contacto ya que, al parecer, no tengo ningún teléfono vigente. Abro el “msn” y veo conectada a mi primer amor,
- Hola corazón, espero estés bien.
- Hola, bien ¿y tu? - Responde ella.
- ¿Quieres salir a tomar algo para poder hablar mejor y recordar viejos tiempos?
Y ella finaliza la gran y larga conversa con un – Ok, escríbeme cuándo y vamos, chao.
Finalmente llegó el día de la cita, apenas la vi pensé: “esto es mejor que sus fotos” pero desafortunadamente, surgió otro inconveniente que desafía mi misión de conseguir un amigo real y es el hecho de que la otra persona quiera lo mismo que yo, comunicarme cara a cara. Fuimos a comer un helado, cada vez que quería comentarle algo su atención no se quedaba conmigo, sino iba directamente al teléfono, un dispositivo encargado de idiotizar a las personas con todas las redes sociales en un mismo aparato demoníaco llamado “Blackberry”. Increíble el hecho que por cada palabra que decía transcurrían 5 sonidos horribles reportando una actualización social.
Ahora tengo totalmente claro que esto es simplemente más grande que yo, es inverosímil y muchas veces inexplicable esa necesidad de decir algo, ¿la vida tiene que ser así de pública? Ahora comprendo a los artistas que odian que estén atrás de su vida personal. Comprendo que el mundo ahora esta interconectado por una red virtual, hoy puedo responder todas estas respuestas, el internet y las redes sociales habían colonizado mi vida de una manera que no podía abrir mis ojos para ver que fuera de la casa esta un mundo exterior y que con el celular apagado hay un abanico de personas que quieren hablarte y conocerte de verdad.
La tecnología no es mala, pero hay que saber usarla a nuestro favor, aprovechando lo mejor de ellas sin dejar pasar que un buen helado se derrita junto a un amigo de verdad.
Autores:
Miguel SKa